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martes, 20 de febrero de 2018

MISIÓN IMPOSIBLE





Hola familia:


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Intentar comunicarnos nosotros, la generación de mediados los 80-90, con nuestros adolescentes de los 2000, parece complicado, han cambiado los instrumentos de comunicación, el cara a cara, por el whatsapp. Antes quedabamos para hablar de nuestras cosas en un bar y ahora los chavales cuando quedan, parece que cada uno habla con su móvil.

Además, siempre se ha dicho que la adolescencia es un periodo difícil, en primer lugar porque es una etapa de transición entre la infancia y el ser adultos, con todo lo que ello supone, los cambios físicos, fisiológicos y mentales y por otro están buscando su identidad y su lugar en el mundo, es un periodo de decisiones difíciles, como por ejemplo: ¿Qué voy a estudiar? y todo ello provoca muchas inseguridades y la necesidad de sentirse interados en el grupo.

Por otro lado, nosotros estamos inmersos en nuestro mundo, siempre con prisas y con un millón de preocupaciones y nos cuesta parar a pensar en que necesitan o como llegar hasta estos y acabamos diciendo: "la adolescencia es muy mala".

Sin embargo, no es una mision imposible, mas bien es una oportunidad única para establecer lazos de confianza mutua, de ayudarles a ser aquella persona que quieren ser y nosotros sentirnos orgullosos de ellos, por ello hoy queremos daros algunas ideas para conseguirlo.

5 PUNTOS PARA MEJORAR LA COMUNICACIÓN CON NUESTROS HIJOS.

1. Ellos deciden cuándo, dónde y de qué.

Resultado de imagen de padre e hijo adolescente hablando DIBUJONunca intentéis llevar vosotros la iniciativa. Muchas veces pensamos que tenemos que mostrar el interés siendo nosotros los que comencemos las "charlas" y hablarles de lo que nosotros consideramos que les puede preocupar y al final acabamos dándoles un sermón que ni les va ni les viene y piensan: Menudo carcamal que está hecho mi padre.
Por el contrario debéis estar disponibles en todo momento, lugar y en el formato que ellos consideren para cuando decidan acudir a vosotros (no sabéis el tiempo que han podido estar pensando en como y cuando contaros algo), así que aunque estéis en plena reparación de las tuberías para evitar una fuga inminente, dejadlo todo y atendedles, porque un rechazo en ese momento (aunque sea muy educadamente) puede ser interpretado como un: "tu ahora no eres mi prioridad" o pueden perder el valor que han reunido para contaros sus problemas. Todo ello significará que habéis perdido una oportunidad de oro para hablar con ellos.

2. Otorgarles la importancia que se merecen:

Nosotros ya hemos pasado por esa etapa y sabemos como actuar ante los problemas a los que ellos se enfrentan y nos parecen problemas tontos, pero para ellos es su mundo y todo es cuestión de vida o muerte, por el simple hecho de que están aprendiendo a resolver sus primeros problemas importantes por ellos mismos y aún no tienen herramientas suficientes para ello y muchas veces lo hacen de manera equivocada porque no saben.
Es muy importante que nos tomemos en serio sus problemas, los escuchemos con atención e interés y no les respondamos con un: "Eso es una chiquillada, mañana ya nadie se acuerda".

3. Que den ellos con la solución:

Como hemos dicho hay que escucharles con atención, pero después no hemos de caer en el error de darles nosotros la respuesta, debemos aprender a hacer las preguntas adecuadas para que salga de ellos la respuesta:
 ¿Por qué crees que ha sucedido esto? ¿Sabes si la otra persona está pasando por un momento difícil? ¿ Crees que la otra persona puede sentirse mal porque ve que a ti te van bien las cosas? ¿Cómo te sientes ante esta situación? ¿Qué crees que puedes hacer tu para mejorar la situación? ¿Qué pierdes si no se arregla lo que ocurre? ¿Qué mejoraría o ganarías si se arreglan las cosas? ...
Son preguntas que les podemos plantear para que reflexionen sobre los problemas que tengan y que intenten (con vuestra ayuda encontrar la solución).

4. No os escandalicéis:

Uno de los motivos por los que no en ocasiones no nos cuentan sus problemas es porque ponemos el grito en el cielo y en lugar de ayudarles a encontrar una solución les reñimos, les castigamos, les prohibimos ir con ciertos compañeros o volver a acudir a una fiesta. ¡ERROR!, cuando acuden a vosotros con un problema, ellos ya saben que algo está mal y bastante les ha costado contarlo a un adulto, si reaccionamos así, en n segundo habremos perdido la confianza.
Hemos de ser firmes y mostrarles nuestro desacuerdo, pero la voluntad de juntos mejorar la situación y conseguir el compromiso de que dicha situación no vuelva a suceder.

5. Contar con su opinión;

Para ellos es importantisimo que contéis con su opinión para las cosas que afectan a la casa, a la familia, política, social, etc... y no las menosprecies. Ya sabemos que a veces tienen ideas de bombero, pero es importante enseñarles a que reflexiones sobre ellas y comprendan por ellos mismos porque no son factibles y hay que descartalas, sin ironias, ni burlas. Así desarrollaremos su espíritu crítico y la capacidad de análisis.

No es fácil tratar con un adolescente, pero no es imposible, hay que encontrar el equilibrio entre aquellos que piensan que hay que ser amigo de tus hijos y los que marcan demasiada diferencia, como en todo, en el término medio esta la virtud.




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