COLA DE SIRENA / BOCA DE TIBURON

Hola familia:

Si le preguntas a niños de 4 a 10 años ¿qué parte de su cuerpo les gustaría cambiar? te dirán:

- Me gustaría tener cola de sirena.

- Tener boca de tiburón.

- Tener orejas de oso.

Por el contrario, si nos preguntan a cualquiera de nosotros, nos costaría mucho decidirnos solo por una cosa, por desgracia nos sentimos acomplejados por muchas cosas: la nariz, las orejas, esas cartucheras, la curva de la felicidad, la calva, esas pecas que inundan nuestra cara y un  laaaaaargo etc.

Ya no os quiero contar lo que ocurre si le hacemos esta pregunta a un adolescente, te dirá que cambiaría su cuerpo entero y no solo hablo de adolescentes normales, que supermodelo no se ha sentido mal con su cuerpo:

- Kate Moss se declaró anoréxica.

-Adwoa Aboah supera una depresión por no sentirse bien con su piel.

- Mario Casas ha declarado que tiene complejos y que no volvería a grabar escenas como en la serie "El barco".

Y como estos, miles de casos de supermodelos que se han enfrentado a sus miedos e inseguridades, ¿Cualquiera lo diria? Con lo que daríamos el resto de los mortales por ser como ellas.

¿Por qué ocurre esto? ¿Por qué no podemos sentirnos a gusto con nuestro cuerpo como los niños? No hay una única respuesta a estas preguntas, existen varios motivos.

1. El modelo estético que imponen las marcas de moda, en los que se venden imágenes idílicas de cuerpos perfectos y que hay que estar así siempre. Nos encanta que esta idea este cambiando con nuevos tipos de modelos como Winnie Harlow (la que tiene manchas en la piel), Jennie Runk (modelo de tallas grandes), o el nuevo modelo de hombre "fofisano", pero aún queda mucho camino por recorrer y esa imagen de cuerpos perfectos sigue en auge y eso nos genera inseguridades.

2. La habilidad que tenemos en sacar los defectos en lugar de las virtudes, esa madre que te dice: "deberías ponerte a dieta", "por qué no empiezas a correr", "tintate esas canas"... ¡YA BASTA! cuando te levantes por la mañana mirate al espejo y fijate en aquello que te encanta de ti: tu pelo, tus ojos, tu sonrisa y piensa, como le puedo sacar el mejor provecho y no olvides decirle a los que conviven contigo cuales son las cosas que te gustan de ellos.

3. Pero eso no solo lo hacemos con lo físico, sino también con las cosas que somos capaces de hacer, frases como: No puedo, no sé hacerlo, lo voy a estropear como siempre... quitemoslas de nuestro lenguaje y digamos: hoy me voy a superar, voy a conseguirlo, les voy a dejar con la boca abierta... Confiemos en nuestras capacidades y en las de los que nos rodean, somos capaces de todo aquello que nos creemos capaces de hacer, por ello confiemos en nostros... Y si nos equivocamos... Aprendamos y rectifiquemos.

4. Tenemos la costumbre de irnos a dormir pensando en aquello que hemos hecho mal, lo que nos ha molestado o que nos preocupa y así solo conseguimos dormir mal o, en el peor de los casos, insomnio y eso hace que al dia siguiente no podamos estar al 100%. Así que os proponemos dos ideas:

          - Durante la cena que cada uno de la casa cuente lo mejor que le ha ocurrido durante el día.

          - Antes de ir a dormir escribir en una libreta (que está en la mesilla) 5 cosas buenas que le han ocurrido durante el día, no tienen por que ser cosas espectaculares, puede ser simplemente que hoy me ha salido bien la raya del ojo, ha hecho un día estupendo o mi pareja me ha dado un beso por sorpresa.

Nos iremos a dormir con más ánimo, descansaremos mejor y al día siguiente estaremos mas contentos y seremos más resolutivos.

Si practicamos estas cosas nosotros y con nuestros hijos mejoraremos la autoestima de todos los de casa y con una mejor autoestima, somos personas más felices y seguras de nosotros, por lo que evitamos los conflictos y nos hacemos más resolutivos.

SEAMOS FELICES COMO LOS NIÑOS